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domingo, noviembre 06, 2005

Las implicancias de la Cumbre

La Cumbre de las Américas terminó con una clara consigna: un NO rotundo, sobre todo por parte de Brasil y Argentina, al modelo del ALCA, propuesto por Estados Unidos. Ahora, si bien es comprensible que estos dos paises, y el resto de los componentes, sientan amenazado su mercado interno (Mercosur), también es verdad que sería de necios decir que la adhesión de Méjico, EEUU y Canadá a este marco de comercio no equivaldría a una oportunidad como pocas para la apertura del mercado latinoamericano.

Pero lo interesante en esta cuestión es analizar el porqué de la negativa constante a esta propuesta, ya que, según mi creer particular, se fundamenta más en un tópico que en un análisis real de la situación. Si uno estudia detenidamente la situación del Mercosur, podrá concluir que no es la mejor en estos momentos. Las constantes rivalidades entre Argentina y Brasil y el resto de los países entre sí (ya sea por problemas limítrofes, por problemas políticos o económicos), con las consecuentes barreras y aranceles de exportación e importación, hacen muy difícil conseguir en la realidad el pretendido comercio fluido que beneficie a todos. Entonces, si el Mercosur no funciona bien y sería necesario encontrar una salida más amplia a los productos del continente, ¿porqué le decimos "no" al ALCA? Al lector le pueden surgir varias respuestas y, seguramente, entre ellas se encuentre la pictorización de Estados Unidos como el monstruo que nos vendrá a absorber nuestra economía a cambio de nada. He aquí el verdadero problema y causa de la negativa.

En nuestra sociedad, así como en el resto de latinoamérica, perseguida en los últimos 5-10 años por ideologías principalmente de "izquierdas" (Chávez en Venezuela, Lula en Brasil, Kirchner en Argentina y, por supuesto, Fidel en Cuba ... aunque, en realidad, todas éstas se terminan pareciendo más a gobiernos de derechas), se ha recreado -digo "recreado" porque siempre existió, atenuada en las décadas pasadas- la figura del colectivo imaginario del "invasor extranjero". Esa linda costumbre que tenemos de echarle la culpa de nuestras faltas siempre al de afuera, encuentra en Estados Unidos un objetivo ideal. Aquí radica la verdadera razón de la actitud de esta Cumbre: EEUU es el monstruo que viene a empeorarnos la vida y robarnos todo lo que tenemos. Por supuesto, querido lector, que el observador con un poco de sentido común se dará cuenta de que la principal causa de nuestro empobrecimiento (nótese que digo "principal" y no "única", desde luego) somos y hemos sido siempre nosotros mismos. Pero esto es tema de un artículo aparte. Creo fielmente que si aceptáramos el ALCA, con algunas limitaciones desde luego, nos sería más que beneficioso: tendríamos abiertas las puertas de dos de los más grandes mercados del mundo, tanto para la exportación como para el ingreso de capitales a nuestro país, lo cual, bien utilizado, impulsaría sobremanera la economía regional.

Pero, como siempre desde hace casi 200 años, la Argentina es un país donde la culpa siempre se busca afuera ... como bien caracterizaba el genial Tato Bores en su artículo "El Otro", cuya lectura les recomiendo encarecidamente.

1 comentario:

elena dijo...

¿Alejo for president? Ya se te veía venir hace tiempo... la polémica, el debate y, sobre todo, tener razón el 99% de las veces... En fin, a ver si arreglas al menos uno de tus dos países...