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viernes, noviembre 04, 2005

La hipocresía

Confieso que estoy asqueado. Me causa repulsa ver a tanta gente en acto de colectiva estupidez. Estoy viendo el noticiero y resulta que sale un tipo en la "AntiCumbre" diciendo que ellos repudian "toda forma de violencia" ejercida por Bush, representado por el "imperialismo yankee". Espero realmente que la gente se dé cuenta de que ese tipo es el mismo que causa los disturbios en Haedo, el mismo que rompe media ciudad de Buenos Aires cuando hace sus marchas piqueteras por "pan y trabajo", el mismo que apoya a un tipo como Fidel Castro que encarcela a periodistas por dar su opinión, o que prohíbe a su pueblo abandonar la isla de Cuba, o que fusila a cuanto disidente encuentra por delante. En definitiva, este buen señor apoya las exactas mismas prácticas que critica tan fervorosamente por televisión. Pero, desde luego, que no se quiere dar cuenta o, mejor dicho, no quiere que nosotros nos demos cuenta. Pero resulta algo tan obvio y tan trivial, que no entiendo cómo la gente se puede plegar a estas prácticas.

En Buenos Aires todos los organismos públicos están de paro. Como bien dijo un amigo mío ayer: "precisamente hacer paro no es lo que nos hace falta, sino trabajar más"; y cuánta razón tiene. Pero esta supuesta medida como "actitud de repulsa" a la visita de Bush no es más que una excusa que encuentra la sociedad argentina para dejar entrever lo que realmente somos: unos vagos que por cualquier motivo pretenden desligarse de sus responsabilidades. Yo diría que deberíamos dejar de mirar tanto para afuera (que si Bush, que si el FMI, que si España ...) y empezar a mirar un poco más para adentro. Un país se construye con esfuerzo y trabajo, no con ayudas externas (y, menos con paros contínuos); un país se construye con convicción y obediencia de las normas y leyes, no con la total y absoluta burla por los derechos de los demás. No convirtamos la Cumbre de las Américas, y la presencia de Bush, en una excusa para nuestros males.

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